POR RICK WARREN — ABRIL 8, 2024
“No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan”. Efesios 4:29 (NTV)
Si deseas crear un cambio en tu hogar, matrimonio, escuela, trabajo o relaciones, la forma en que hablas con los demás marcará la diferencia en el mundo.
Cuando Nehemías dejó su puesto como copero del rey Artajerjes y viajó a Jerusalén para reconstruir sus muros, sabía que necesitaba identificarse con las personas de allí. Si iba a lograr que se unieran a sus planes, tenía que hablar como alguien de la ciudad, no como un extraño.
La Biblia dice: “Ustedes son testigos de nuestra desgracia. Jerusalén está en ruinas y sus puertas han sido consumidas por el fuego. ¡Vamos, anímense! ¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén para que ya nadie se burle de nosotros!” Nehemías 2:17 (NVI).
Nota que Nehemías dijo “nuestra”, no “mi”. Dijo “nosotros”, no “mí”. ¿Qué estaba haciendo con sus palabras? Estaba construyendo comunidad. No señaló con el dedo y dijo: “Estoy aquí para salvar el día y arreglar todo para ustedes porque a ustedes ni siquiera parece importarles que estén viviendo en un montón de escombros”. No, dijo, “Este es nuestro problema. Y, juntos, sé que podemos tener éxito porque Dios está con nosotros”.
Cuando los grandes líderes tienen un sueño, construyen un equipo. De eso se trata el liderazgo. Los grandes líderes no aparecen y empiezan a culpar a la gente. Aceptan parte de la responsabilidad.
A veces en tu vida, verás un problema y tendrás que elegir entre arreglar la culpa o arreglar el problema. Cada vez que culpas a otros, bajas su motivación. Cada vez que te enfocas en una solución, aumentas la motivación.
Efesios 4:29 dice: “No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan” (NTV).
Grandes cosas suceden cuando unes a las personas con tus palabras y les ofreces ayudarlas a tener éxito en algo que siempre han querido lograr: juntos.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuál es una interacción diaria que tienes que te beneficiaría enormemente de usar más lenguaje de “nosotros”?
- ¿Cuándo ha usado Dios el “trabajo en equipo”, ya sea en tu trabajo, escuela, comunidad u hogar, para hacer realidad un sueño?
- Lee el Salmo 3:3. ¿Qué tipo de aliento puede darte este versículo cuando alguien usa palabras destinadas a hundirte en lugar de animarte mientras estás tratando de formar un equipo para lograr un sueño?
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