La compañía que abrió la veda de la revolución de los smartphones -que no fue Apple ni Samsung, sino Blackberry- se despidió esta semana para siempre del que fuera su producto estrella.
El director ejecutivo de la empresa canadiense, John Chen, anunció el fin de una era para la firma tecnológica: dejará de fabricar los teléfonos inteligentes que le dieron fama mundial hace más de una década.
La decisión no fue fácil. Pero Blackberry llevaba tiempo perdiendo fuerza.
"Estamos alcanzando un punto de inflexión en nuestra estrategia", dijo Chen hace tres años.
Finalmente, se despidió de la fabricación de los celulares inteligentes. Aunque con un valor de entre US$2.000 millones y US$3.000 millones, todavía goza de margen de maniobra.
En realidad, menos del 10% del valor de la compañía proviene de la telefonía móvil. Y ahora podrá dedicarse al 100% en sus otras ambiciones tecnológicas. ¿Cuáles son?
En caída libre
El golpe era inevitable: se precipitaba cuesta abajo y sin frenos en la carrera de los teléfonos inteligentes, ganando velocidad e impulso a medida que sus competidores le robaban cuota de mercado y celebraban un éxito tras otro.
Las pérdidas se acumulaban año tras año. Y la firma que llegó a controlar una quinta parte del mercado de lossmartphones en 2009 apenas abarcabael 1% seis años más tarde.
Su negativa a cambiar el diseño o funciones la dejaron estancada.
Los esfuerzos por salir a flote fueron en vano. Se alió con Android -el sistema operativo de Google-, eliminó el teclado e incluso desarrolló un teléfono que comercializó como "el más seguro del mundo".
Pero las críticas (y las ventas) no jugaron a su favor.
Al final, tiró la toalla. "La compañía terminará con cualquier producción interna de teléfonos", declaró Chen.
"La compañía planea poner fin a todo el desarrollo de hardware interno y externalizar esta función a sus socios (una firma de Indonesia)", concretó Chen.
Sin embargo, no se alejó del todo del mundo de la telefonía móvil (ni ha dejado de comercializar los dispositivos móviles o las apps que ya tiene en el mercado).
Software empresarial
En la página en español todavía predomina el anuncio del smpartphone que sacó a la venta este verano (DTEK50), así como su creación anterior, el Priv. Pero unbanner central destaca su principal nuevo foco: el softwareempresarial.
Si uno visita su sitio web en inglés lo verá alto y claro: Software is the new Blackberry (software es el nuevo Blackberry), reza el eslogan de bienvenida.
"Al final del día, no importa el tamaño de la pantalla, el color o la forma. Lo más importante para los clientes es el software", dijo Ralph Pini, jefe de operaciones de la compañía en un comunicado.
Pini considera que el adiós al mundo de los celulares es "el primer paso significativo hacia el liderazgo" en sus andanzas por el mundo del softwareempresarial.
Blakcberry promociona esos servicios como "las soluciones empresariales más fiables del mundo".
Entre ellas destacan la "gestión de movilidad empresarial y de comunicación" y la "protección de datos corporativos". Pero también los servicios a los gobiernos.
Sector público
La plataforma de Blackberry "cuenta con la confianza de miles de empresas y gobiernos de todo el mundopara gestionar con seguridad apps y archivos, movilizar procesos empresariales, proteger la mensajería y la voz y permitir comunicaciones masivas en situaciones de crisis", dicen los creadores del software.
En este sentido, líderes mundiales como el presidente de EE.UU. Barack Obama o la presidenta de Alemania Ángela Merkel se mostraron fieles a la marca durante mucho tiempo.
Entre sus servicios Blackberry ofrece soluciones especiales de "protección contra escuchas telefónicas", la cual está diseñada "para satisfacer las necesidades más estrictas de gobiernos y sectores regulados en todo el mundo" (como el del alemán, uno de sus clientes).
También ofrece este servicio para que las empresas "protejan sus conversaciones de voz y mensajes de texto" y puedan disfrutar de "una comunicación segura de forma más fácil".
En el ámbito de la defensa y la seguridad, la empresa creó recientemente su aplicación AtHoc, una herramienta para gestionar comunicaciones masivas de crisis, especialmente interesante para el ámbito de la defensa.
Ya fue utilizada por la Armada de Estados Unidos o el Pentágono, entre otros. Y pudo ponerse a prueba en Europa durante los atentados en Bruselas, Bélgica, de marzo de este año, para la coordinación de los cuerpos de seguridad.
"Queremos ayudar a los clientes y gobiernos a ser más productivos y a tomar mejores decisiones en cualquier lugar para ayudarles en el proceso de transformación digital", dijo Oriol Maluquer, director de ventas de la compañía en junio de este año durante el evento de presentación de la app en Madrid, España.
Sector sanitario
Cada vez son más las empresas tecnológicas que invierten en el sector sanitario, desde la robótica, hasta la inteligencia artificial o la realidad virtual. Y Blackberry no podía ser menos.
La empresa ofrece servicios para mejorar el cuidado de pacientes a través de "comunicaciones sencillas y acceso a contenido crítico", entre otras cosas.
Se enfoca en cuidados intensivos, asistencia sanitaria a domicilio y mHealth(anglicismo de mobile health,aplicaciones móviles para el cuidado de la salud).
Los profesionales utilizan estos servicios para entregar los datos críticos de pacientes de forma rápida y segura y proteger sus comunicaciones. También sirven para la asistencia remota o los diagnósticos por imágenes, entre otras cosas.
Por el momento, parece que la estrategia de olvidarse de la fabricación de móviles está dando sus frutos: los inversores reaccionaron positivamente y las acciones de la compañía tuvieron un aumento del 3% tras el anuncio.
La empresa había registrado pérdidas de 372 millones de dólares durante el segundo trimestre del año fiscal (que terminó en agosto) y la facturación había caído de 490 a 234 millones de dólares.
En definitiva: el mercado de los smartphones sólo le estaba generando pérdidas últimamente. Y los inversores lo sabían.
Pero Blackberry no fue la primera en abandonar el barco. Por ejemplo, Nokia (otro gran protagonista) se retiró de la fabricación de celulares en 2014.
Otras marcas están siguiendo su ejemplo. La última es Microsoft, que acaba de anunciar que dejará de fabricar smartphones de consumo, aunque sólo "por unos años". ¿Cuál será la siguiente?
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