Al menos 35 muertos y un número no determinado de heridos -que según el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, podría superar las 40 personas- es por ahora el saldo de un nuevo ataque en Turquía, Estambul, luego de que un hombre disfrazado de Santa Claus abriera fuego dentro de una discoteca.
Inicialmente, fuentes de Agencia AFP y la cadena de televisión nacional NTV, indicaron que dos hombres ingresaron a la discoteca Reina de Estambul, ubicada en el distrito de Ortakoy, a orillas del estrecho del Bósforo, abriendo fuego contra los asistentes cerca de la 1:30 de la madrugada (19:30 horas en Chile).
Los últimos informes de la policía, sin embargo, aclararon que se trata sólo de un atacante, quien seguiría al interior del local, hasta donde arribó la policía y varias unidades de ambulancias.
Según recoge el diario El País de España de versiones de testigos, el hombre disparó contra un policía y un transeúnte antes de ingresar y disparar a mansalva contra las 500 a 600 personas que se encontraban en el local celebrando la llegada del nuevo año.
Muchos de ellos saltaron a las aguas del Bósforo buscando escapar de las balas.
Turquía ya se encontraba bajo alerta máxima ante la posibilidad de un ataque terrorista, con más de 17 mil efectivos policiales desplegados por la ciudad, sobre todo tras el asesinato del embajador ruso cuando se encontraba frente a las cámaras de televisión, el pasado 19 de diciembre.
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