FundaUCV espera solventar diferencias con Leones y Tiburones

Francisco Bechara lamentó que "todos los años" se discuta con los equipos de la capital para el uso del estadio Universitario

Caracas - "Más perderían Caracas y La Guaira si no se juega (la próxima temporada) en el Estadio Universitario".

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Esa es la opinión de Francisco Bechara, presidente de la Fundación UCV, ante la posibilidad de que Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira no disputen la campaña 2017-2018 de la LVBP en el coso de Los Chaguaramos como consecuencia de la disputa existente con el ente universitario. El arrendamiento y mantenimiento de las instalaciones llevó a la Fundación a rescindir el contrato firmado por las partes el pasado mes de agosto y a los dos clubes a retirarse recientemente del escenario deportivo con una deuda aproximada de 38 millones de dólares, según FundaUCV.

"Este pago debieron haberlo hecho en octubre", dijo Bechara ayer al programa radial El Infield.

"La fundación se dedica a administrar un espacio que es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Lastimosamente hemos visto un gran deterioro en las instalaciones y los equipos, que son los que usan el estadio, no cumplen con el pago", explicó.

De acuerdo con el directivo, la rescisión del contrato -cuyo pago por conjunto era de 50 millones de bolívares- se apoyó en el artículo 21 del documento. Aseguró que el deterioro que presenta el estadio Universitario se debe a los incumplimientos de Leones y Tiburones al finalizar cada campaña.

"Todos los años es lo mismo. Siempre queda un remanente por pagar y eso ahora no podemos permitirlo porque el público es quien sufre las consecuencias ante la deplorable situación actual de algunos espacios, entre ellos los baños", detalló Bechara.

Asimismo, el presidente de FundaUCV desmintió que a los equipos sólo les falte por cubrir el 20% del convenio. Afirmó que "con 534 entradas vendidas a tres mil bolívares por promedio, cada equipo hubiese logrado cumplir con los compromiso adquiridos", y les hizo un llamado a ambos a retomar las conversaciones.

"Estamos dispuestos a sentarnos y replantear las cosas. Lo que no aceptaremos es ceder ante nuestros compromisos morales y éticos de la universidad", sentenció Bechara.