Asciende a 29 el numero de personas que han fallecido durante la ola de protestas que vive el país sudamericano
El guion sigue siendo el mismo. La oposición convoca a una manifestación que no consigue su objetivo -llegar al centro de Caracas, la zona controlada por el chavismo- la policía militarizada les reprime y luego llega el caos. Disparos de perdigones y bombas lacrimógenas lanzadas directamente al cuerpo de los manifestantes, y piedras y barricadas enviadas desde el bando contrario como respuesta. Al parecer una de esas bombas lacrimógenas asesinó al estudiante de la Universidad Metropolitana Juan Pablo Pernalete. Cuando el joven llegó a la sala de urgencias donde lo atendieron tenía un fuerte golpe en el pecho. Pernalete se manifestaba en la zona de Altamira, bastión opositor, cuando la concentración fue gaseada.
La Universidad Metropolitana ha condenado “la brutal y desmedida represión por parte de los cuerpos de seguridad del Estado” que le causó la muerte a Pernalete, de 20 años, y ha declarado tres días de duelo. Fue uno de los tantos mensajes de rechazo que se conocieron a lo largo de la tarde luego de la noticia. El liderazgo de la Mesa de la Unidad, la coalición de partidos políticos contrarios al régimen, condenó la muerte del joven mediante las redes sociales. El Gobierno, a través del ministro del Interior, Néstor Reverol, prometió detener a los responsables. El Ministerio Público ha designado a un fiscal para investigar qué ocurrió.
En el Estado de Táchira (suroccidente andino) falleció Efraín Sierra, de 28 años, tras recibir “un tiro en el estómago” mientras “se desplazaba desde su casa hasta su área de trabajo” en la capital San Cristóbal, informó el gobernador de la provincia José Vielma Mora en Twitter. Ambos se suman a las 27 personas que han caído en poco menos de un mes de protestas. Pero las cifras se desactualizan a medida que pasan las horas. Un hecho luce incontrovertible. Las protestas van camino de dejar atrás el número de víctimas asesinadas en cuatro meses de escaramuzas durante el primer semestre de 2014, cuando Leopoldo López, la exdiputada María Corina Machado y el alcalde Antonio Ledezma llamaron a desconocer al Gobierno.
La de este miércoles ha sido una jornada particularmente represiva contra los trabajadores de los medios de comunicación. El Sindicato de los Trabajadores de la Prensa reportó 11 periodistas heridos durante la cobertura de las manifestaciones. En la noche ocurrieron refriegas entre manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana en la urbanización Sucre de Barquisimeto (Estado Lara, a 350 kilómetros de Caracas) y se incendió parte de un edificio. El gobernador Henri Falcón pidió a la Defensoría del Pueblo que velara por los vecinos. También sujetos desconocidos dispararon sobre dos sargentos de la Guardia Nacional que ayudaban a despejar la medular autopista Francisco Fajardo.
La bancada opositora del Parlamento ha prometido sesionar el jueves fuera del Palacio Federal Legislativo, la sede habitual de la Asamblea Nacional, y luego marchar hasta el sitio donde cayó Pernalete. La dirigencia quiere homenajear a los jóvenes que les acompañan en las protestas en la primera línea. El lunes prometen volver de nuevo a la calle.
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