El problema del doble mentón o papada preocupa muy a menudo y en especial a las mujeres cuando llegan acierta edad, ya que no se elimina ni con dietas ni con tratamientos de cabina.
El doble mentón es congénito y afecta por igual a anatomías gruesas y esbeltas. Solo en pocos casos se debe a un desarrollo excesivo de la musculatura del suelo de la boca.
"Es muy habitual en personas de constitución delgada y se desarrolla generalmente durante la adolescencia porque es cuando las células presentan más apetencia por captar grasa", explica el cirujano plástico Rubén García Guilarte.
Se trata de un proceso natural que poco tiene que ver con el tipo o cantidad de comida que se ingiera. Si los adipocitos de esta zona están programados para acumular grasa, esto sucederá sin que pueda ponerse remedio alguno.
Soluciones
La liposucción era hasta el momento el método más efectivo, pero han surgido nuevas alternativas no invasivas, Belkyra y Coolsculpting, que llegan para remodelar el óvalo sin pasar por el quirófano.
Belkyra actúa como una liposucción química, destruyendo los adipocitos o células grasas culpables del doble mentón.
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Es una versión sintética del ácido desoxicólico, que actúa como un "detergente", destruyendo el adipocito en lugar de vaciarlo, por lo que este no puede volver a llenarse.
"La Belkyra puede destruir la grasa actuando como una ‘liposucción’ química, produce una ligera fibrosis, favoreciendo así la producción de colágeno y la consiguiente retracción y sostén de la piel de la zona, para evitar que la piel quede descolgada y se produzca el conocido como cuello de pavo".
¿Para quienes?
Hombres y mujeres no obesos, con papada grasa de moderada a media, y flacidez leve. Cuanto más jóvenes mejor, porque la piel tiene mejor retracción y densidad. En los hombres puede ser más costoso porque la piel es más gruesa.
Se realiza con una búsqueda de los puntos de infiltración (al tratarse de una región cruzada por nervios y venas importantes requiere un conocimiento exhaustivo de la anatomía facial), se aplica anestesia y se realizan unas 20 micro-infiltraciones con una aguja muy fina, dirigidas directamente a los adipocitos.
Se siente una ligera sensación de quemazón y una pequeña molestia por la inflamación del fármaco, sin embargo esto pasa con los días y los resultados se aprecian en un par de semanas.
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