Al menos una de cada cinco recetas de antibióticos en Reino Unido son improcedentes, se indicó este miércoles en un informe de Public Health England (PHE).
La investigación de PHE pone bajo el microscopio la atención médica primaria realizada normalmente a través de los médicos familiares.
La conclusión señala que la prescripción de antibióticos a nivel nacional debe reducirse en 10 por ciento para el año 2020, de conformidad con la ambición nacional de reducir a la mitad los niveles de medicamentos mal recetados.
El director médico de PHE, el profesor Paul Cosford, dijo que "los antibióticos son vitales para la medicina moderna y han salvado millones de vidas desde los cuarenta cuando fueron introducidos. Usar antibióticos cuando no se necesitan amenaza su efectividad de largo plazo y todos tenemos un papel que desempeñar para asegurarnos de que nos sigan ayudando a nosotros, a nuestras familias y a nuestras comunidades en el futuro".
Cosford dijo que el nuevo informe destaca el papel que los médicos familiares pueden desempeñar y exhortó a todos los consultorios a analizar la manera de reducir sus inapropiados niveles de recetas para contribuir a asegurarnos de que los antibióticos que salvan vidas hoy puedan salvar vidas mañana.
El secretario de Salud, Jeremy Hunt, dijo que "las infecciones resistentes a medicamentos son una de las mayores amenazas para la medicina moderna y recetar antibióticos de manera inapropiada sólo agrava el problema".
"Desde el 2012, la prescripción de antibióticos en Inglaterra ha bajado cinco por ciento y hemos invertido más de 615 millones de libras (855 millones de dólares) en el país y en el exterior en investigación, desarrollo y vigilancia", dijo.
"Tenemos que hacer más y más rápido de lo contrario corremos el riesgo de tener un mundo en el que una súper bacteria mate a más personas al año que el cáncer y en el que las operaciones de rutina se vuelvan demasiado peligrosas", dijo.
Los antibióticos son importantes para tratar infecciones bacterianas serias, pero su efectividad se ve amenazada por la resistencia antibacteriana. Los antibióticos son muy singulares pues mientras más se usan menos efectivos se vuelven y con el tiempo las bacterias desarrollan resistencia.
El gobierno británico estableció el objetivo de reducir la recetas inapropiadas de antibióticos en 50 por ciento para el 2020. La investigación encontró que la mayoría de las recetas de antibióticos en la atención primaria inglesa fueron para infecciones de los tractos urinario y respiratorio.
En el 41 por ciento de todas las consultas no complicadas por tos aguda se recetó un antibiótico cuando los expertos sugieren un 10 por ciento. En 82 por ciento de los casos de bronquitis se recetó un antibiótico cuando el nivel ideal es de 13 por ciento.
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