Científicos encontraron que las personas podemos perder 10 veces más peso simplemente cambiando nuestra forma de pensar.
Lo sé, eso de la bajada de peso no es nada sencillo. Se trata de un cambio total en la vida donde los azucares, harinas, grasas y demás alimentos que llenan nuestra dieta y vida de sabor y amor tienen que irse.
Cada día eso de estar viendo las calorías de los churritos, cuanta azúcar tiene refresco favorito o una vida de vegetales es el precio que una persona tiene que pagar para poder bajar de peso y tener una vida sana, pero ¿si te dijera que hay otra forma igualmente sana que está en tu mente?
Bajar de peso puede ser una tarea compleja que tarda años y mucho sacrificio. (Foto: Baja de peso)
Resulta que las personas podemos perder 10 veces más peso simplemente cambiando nuestra forma de pensar. Lo sé, suena a que en este momento te saldrás de la nota porque no lo crees capaz, pero esto no lo digo yo o una persona que busca venderte jugos, más bien es explicado por un estudio realizado por científicos de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), publicado en la revista Journal of Obesity.
Háblame más del poder de mi mente
Para llegar a la conclusión de que nuestro pensamiento ayuda a la quema de calorías, los científicos analizaron a 141 voluntarios con sobrepeso. 59 de los participantes recibieron entrenamiento con imágenes funcionales (FIT, por sus siglas en inglés), que implica que las personas visualicen cómo se sentiría, olería, vería y sabría el estar más delgado.
Los 55 restantes practicaban el método de asistencia llamado 'entrevistas motivacionales' (MI, por sus siglas en inglés), que ofrece al paciente un asesoramiento que le permite encontrar y expresar lo que le motiva a cambiar.
Después de un tiempo de análisis, los científicos encontraron que el simple hecho de que una persona obtenga imágenes de ellos mismos más delgados puede ser suficiente para ayudar a las personas a alcanzar sus metas de pérdida de peso sin restricciones específicas.
¿Cuáles fueron los resultados?
El FIT ayudó a los participantes del experimento a perder en promedio 6 kilos y 9 centímetros de sus cinturas después de un año, mientras que el resultado de los pacientes que usaban el MI, fue apenas 0.67 kilogramos y 2.46 centímetros de cintura.
La mayoría de las personas está de acuerdo en que para perder peso, se necesita comer menos y hacer más ejercicio, pero en muchos casos las personas simplemente no están lo suficientemente motivadas como para prestar atención a este consejo, por mucho que estén de acuerdo.Según el estudio, las participantes del experimento eran completamente libres en sus elecciones y "apoyadas en lo que querían hacer, no en lo que un régimen prescribía".
El FIT entra con el objetivo clave de alentar a alguien a idear su propia imagen de cómo se verán y sentirán los cambios, cómo se logrará y mantendrá, incluso cuando surjan desafíos.
Con esto queda bastante claro que el poder de la mente es único y más cuando hay un estimulo claro como es una recompensa deseada. Así que ya sabes, a pensar positivo que se viene el pan de muerto y cenas navideñas.
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