Cantante, bandoneonista y compositor, es recordado por su fuerza interpretativa, su personalidad, su modo de frasear y su calidad para recorrer repertorios que contemplaban todos los gustos y tendencias.
NUEVA YORK. Escritorio de El Editor – Rubén Juárez nació el 5 de noviembre de 1947 en Ballesteros, provincia de Córdoba. No habían transcurrido dos años de vida cuando su familia se trasladaba a Avellaneda, instalándose en el barrio de Sarandí. A los 6 años comienza a estudiar el bandoneón con el maestro Domingo Fava.Simultaneamente comienza a aflorar su vocación por el canto, pero por consejo de su maestro de bandoneón, en su casa le prohiben cantar, para no distraer los estudios del instrumento, en los que revelaba importantes avances.
Debutó de pantalón corto en 1956, en la Orquesta Típica del Club Atlético Independiente como bandoneonista,donde actua durante 3 temporadas.Ya con el gustito del Tango en los labios participó y resultó triunfador en un concurso de cantores que organizó la Cantina «La Huella del Tango», de Mosconi y Nazca, lo que le permitió trabajar allí como cantor profesional 2 meses .
Aunque con los chicos del barrio y siguiendo los dictados de la música de moda, forman un conjunto de rock llamado Los Tammys.
Un poco a escondidas estudió guitarra y pasó por otros conjuntos juveniles cuando el rock se cantaba todavía en inglés. Debutan en radio El Mundo con los Telestars y Rubén con el seudónimo de Jimmy Williams.
Pero comenzaba otra historia . . .Horacio Quintana fue la llave que le abrió a Rubén las puertas del sello grabador «Odeon» y «Caño 14» , donde su presentación conmueve al ambiente tanguero, que parecía estar esperando una figura joven y nueva, con su fuerza, calidad y espíritu renovador, 18 meses de actuación consecutiva lo corroboran. Fue con el sello Odeón con el cual registró su primera versión grabada el 4 de septiembre de 1969: «Para vos canilla».
Pronto se convierte en su primer éxito, doblemente importante por tratarse de un tema nuevo, lo que significaba vencer prejuicios y rutinas. Cuando lo escuchó Aníbal Troilo “Pichuco”, le pidió ser su padrino y Rubén aceptó como el maestro e ídolo que era. «Sos el hijo que no tuve», le dijo “Pichuco”y Rubén entró con el pie derecho y aires de triunfador en el escenario tanguero, tan exigente con las nuevas figuras.
Aparece su primer L.P.con acompañamiento orquestal de Carlos García. A partir de éstos acontecimientos, seguir minuciosamente su ininterrumpida actividad se convierte en tarea abrumadora, casi imposible de reflejar en detalle. Siguiendo a vuelo de pájaro su actividad más trascendente, podemos ir mencionando acontecimientos, hitos, etapas, que se unen a otros hechos, integrando todos ellos una trayectoria innegablemente relevante.
Pronto llega la T.V («Pipo»Mancera por Canal 13), los viajes por el país y el exterior. Asi visita Venezuela, Colombia,Uruguay . En 1978 ganó su primer Disco de Oro y actuó en Televisión Española, con gran éxito. La tanguería Les Trottoirs de Buenos Aires en París, teatros de Estados Unidos, los Festivales de Granada, escenarios de Madrid, Barcelona, lo recibieron entre grandes aplausos.
En 1987, el exito internacional alcanzado por Ruben Juarez, mediante sus numerosas giras y la difusion de sus numerosas grabaciones (mas de veinticinco), lo impulsaron a un relevante debut cinematografico: “Tango Bar”.Junto a el protagonizaron esta produccion el actor Raul Julia y la cantante Valeria Lynch.
Rubén Juárez poseía ese don que lo transformó en “Unico”, arrancando emociones a traves de su canto, mientras que acariciaba entre sus manos el alma del tango, su fuelle blanco.
Fue propietario del Café Homero, por donde desfilaban sus feligreses. La bohemia irrefrenable le impediría tener parejas estables. En ese sentido, su generosidad le llevaba tanto a cantar en mi casa madrileña como para Alfredo Di Stéfano en El Viejo Almacén de Dehesa de la Villa, o hacer tango y flamenco con El Cigala en casa de un amigo hasta la madrugada.
El 31 de mayo de 2010 falleció el cantante, bandoneonista y compositor de tangos Rubén Juárez, a los 62 años de edad, a causa del cáncer de próstata que padecía. Hoy, los tangueros de ley y aquellos que admiran el ritmo tanguero, sin duda recuerdan a Rubén Juárez por su fuerza interpretativa, su personalidad, su modo de frasear y su calidad para recorrer repertorios que contemplaban todos los gustos y tendencias y que lo ubicaron, en las primeras filas de las más valiosas personalidades del Tango Argentino./EL EDITOR
** FUENTES: Todotango.com / Tangodeoro.com / Elpais.com / Files
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