Especialista del Hospital Houston Methodist explican que la detección temprana aumenta la taza de supervivencia en los casos.
El 70% de los casos de cáncer de próstata son detectados en etapa avanzada, convirtiendo esta neoplasia en una de las primeras causas de muerte para hombres mayores de 65 años. No obstante, según del doctor Bayo Tojuola, medico urólogo de Hospital Houston Methodist, es uno de las neoplasias mas tratables si se detecta a tiempo, tiene una tasa de supervivencia a 10 años de 99% con el tratamiento adecuado.
La próstata es parte del sistema reproductor masculino, es la glándula que se encuentra ubicada debajo de la vejiga. Esta se encarga de producir el líquido seminal que proporcione nutrientes para los espermatozoides.
Esta afección generalmente crece lentamente, en ocasiones sin causar signos hasta que está más avanzado. Los síntomas pueden incluir: incapacidad para orinar, dificultad para iniciar o detener el flujo de orina, dolor o ardor al orinar, sangre en la orina, dolor en la espalda baja, muslos superiores o caderas y disfunción eréctil
El cáncer de próstata, en muchos casos, no presenta síntomas en sus primeras etapas, por ello es esencial realizar chequeos regulares.
Uno de los exámenes más simples para la detección temprana de esta enfermedad, es la prueba de antígenos prostáticos, la cual consiste en un examen de sangre que mide el nivel de esta enzima, la cual es producida por las células de la próstata.
“Una medición de los niveles elevados de antígeno prostático alerta al médico urólogo sobre la posibilidad de que el paciente tenga cáncer de próstata”, explicó el especialista del Hospital Houston Methodist.
Para los hombres que padecen esta enfermedad y son diagnosticados en una etapa temprana, el tratamiento puede no ser requerido de inmediato, por lo que se recomienda tener seguimientos regulares. Otras opciones de tratamiento incluyen radioterapia, terapia hormonal, cirugía y quimioterapia.
La enfermedad es más común en hombres mayores de 50 años, con ascendencia afroamericana y obesidad. Para reducir estos riesgos se recomendable reducir consumo de carnes rojas, productos lácteos, mantener un peso saludable, y realizar ejercicio. Además de tener una vida sexual activa, ya que con ello se evita desarrolla este problema de salud.
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