La vuelta al mundo en seis grandes sopas

Pocos platos hay más universales que la sopa. Presente en prácticamente todas las gastronomías, también hay una para cada clase de público. Foto: Getty Images

Si quieres conocer un país, fíjate en el mimo con el que hacen sus caldos. Y en lo que le echan

En la presentación de su libro Te cuento en la cocina, en 2016 en Ibiza, Ferran Adrià se preguntaba: "¿Qué es una sopa? ¿Si extraigo el jugo de un tomate y lo pongo en un vaso es un zumo y si lo vierto en un plato es una sopa? Entonces, ¿qué es un gazpacho? Plato compuesto de un caldo y uno o más ingredientes sólidos cocidos en él. Y ya está".

Pero el genio de la cocina tiene razón: hay sopas y sopas. Cada gastronomía tiene las suyas propias y casi nos atrevemos a afirmar que un país puede medirse por el cuidado, la creatividad y el mimo que pone en la preparación de las suyas. Aquí van unos ejemplos internacionales que se pueden degustar sin salir de España.

– Ramen (Japón)

El secreto del ramen está en el 'gu', el acompañamiento del caldo. Getty Images

Fideos y una sopa que puede ser de miso, de salsa de soja o de huesos de cerdo, entre otras opciones. La gran diferencia está en el gu, el acompañamiento: verduras, carne, huevo, encurtidos o, en Chuka Ramen (Echegaray, 9. Madrid), chasu (barbacoa) de pollo o de panceta.

Las verduras de temporada son las protagonistas de esta sopa italiana. Getty Images

– Minestrone (Italia)
Según se mire, es una sopa con muchas verduras o una menestra de verduras muy caldosa. Los italianos no tienen una receta cerrada, la improvisan con lo que produce su huerta cada temporada. Es justo así como la elaboran en Trattoria SantArcangelo (Moreto, 15. Madrid).

Un estofado de ternera, con mucho caldo y mucha 'paprika' (pimentón). Getty Images

– Sopa de gulash (Hungría)
Potente y con fundamento, el mayor secreto de esta ternera estofada en abundante caldo es la paciencia. La carne, convenientemente especiada, pasa horas al fuego hasta quedar tierna. En Hungarito (Aragó, 353. Barcelona), la cocinan en bográc (un caldero de hierro) y les gusta bien picante.

Pescados y mariscos se dan cita en la olla para hacer una buena bullabesa. Getty Images

– Bullabesa (Francia)
Esta sopa de pescado marsellesa tiene un origen humilde. La hacían los pescadores con las piezas (rape, congrio, salmonetes…) que, por su aspecto poco apetecible, rechazaban en la lonja. En Brasserie Lafayette (Recaredo, 2. Madrid) la elevan a una categoría superior.

– Sopa de tortilla (México)

Los totopos de maíz son parte fundamental de esta cremosa sopa mexicana. Getty Images

A diferencia de la también mexicana sopa azteca, que se hace tradicionalmente con un caldo de frijol negro, esta se hace con jitomates molidos, ajo y cebolla. Se acompaña con chile pasilla, chicharrón, aguacate crema o queso fresco, además de con tortillas de maíz. En Sahuaro (Plaza de Cascorro, 2. Madrid), la hacen muy cremoso y rica. Y también muy picante.

Los 'dumplings' (empanadillas chinas), son parte fundamental de esta rica sopa china. Getty Images

– Sopa Wonton (China)
Tres o cuatro dumplings flotando con alegría en un caldo de pollo o carne. ¿Puede haber una imagen más reparadora? Esta receta tradicional suele servirse en China con cebolla, col o fideos, además de, por supuesto, salsa de soja. En el Buda Feliz 1974 (Tudescos, 5. Madrid) la sirven con hongos, algas y gambas secas.