Se trata de la dificultad para concentrarse, el sentirse confundido u olvidadizo, la sensación de fatiga o flojera mental
Investigaciones indican que, tras la recuperación de haber contraído el COVID-19, las personas podrían experimentar la llamada “niebla mental” y demás síntomas neurológicos debido al trastorno de estrés postraumático (TEPT), un efecto ya observado en brotes de coronavirus humanos como el SARS y el MERS.
Un reporte de la web del medio neoyorquino LaCalleTV indica que se trata de la dificultad para concentrarse, el sentirse confundido u olvidadizo, la sensación de fatiga o flojera mental; según Caroline Gurvich de Monash University, cualquiera de estos síntomas puede catalogarse como niebla mental.
Sin embargo, una de las mayores dificultades por las cuales es complicado determinar si eso es lo que padecen las personas, se debe a que el término “niebla mental” en sí es confuso.
“No es un término clínico, es lo que la gente está difundiendo. No hemos definido exactamente cuáles son los síntomas y si son medibles de alguna forma, porque en realidad aún no hay ningún estudio como tal que se haya llevado a cabo al respecto”, comenta el doctor Ross Paterson del Instituto Queen Square.
“Los médicos y científicos no necesariamente usarían [la niebla mental] como diagnóstico, ya que no les dice exactamente cuál es el problema y qué podría estar causándolo”, coincide el profesor Michael Zandi también del Instituto Queen Square de Neurología.
Varios casos
El profesor además alega que varios de sus pacientes estuvieron hospitalizados o en cuidados intensivos por COVID-19 y ahora experimentan “niebla mental”, e incluso de los más recientes algunos ni siquiera han ingresado sino que se enfrentaron al virus en casa y aun así experimentan algunos de los síntomas neurológicos.
“Se desconoce la proporción de personas con síntomas cognitivos durante cualquier período de tiempo como resultado de COVID-19, y es un foco de estudio ahora, pero en algunos análisis podría llegar hasta el 20%”, asegura Zandi.
Añade, que las dificultades para pensar y concentrarse han sido diagnosticadas anteriormente en pacientes con otras condiciones, como la enfermedad autoinmune lupus.
Podría haber muchas causas de confusión mental en los sobrevivientes de COVID-19, desde inflamación en el cuerpo hasta falta de oxígeno en el cerebro; esta última es una preocupación particular para quienes pasaron tiempo con ventiladores.
Ciertas intolerancias
El doctor Wilfred Van Gorp asegura que, además de niebla mental, algunas de las personas recuperadas del COVID experimentan migrañas, dificultad para controlar emociones y poca tolerancia al ruido. “Las quejas son muy similares a las de los pacientes que han sufrido una conmoción cerebral”, dice, y agrega que también hay similitudes con el síndrome de fatiga crónica.
Pacientes temen que los síntomas sean permanentes, los expertos indican lo contrario
“El PTSD es algo que quizás desee considerar al evaluar las dificultades cognitivas y emocionales persistentes entre los sobrevivientes de COVID-19”, dijo el Dr. Levine.
Andrew Levine pertenece a la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA, y junto a la estudiante de posgrado Erin Kaseda, de la Universidad de Medicina y Ciencia Rosalind Franklin, en Chicago, explora los datos históricos sobre los sobrevivientes de coronavirus anteriores, que causaron síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
El artículo fue publicado en The Clinical Neuropsychologist.
También afecta a los que no han padecido COVID
La crisis de salud mental durante la pandemia también se presenta en el resto de las personas que no ha padecido de COVID.
Casi la mitad de los estadounidenses informan que la crisis del coronavirus está perjudicando su salud mental, según una encuesta de la Kaiser Family Foundation.
Una línea directa de emergencia federal para personas con angustia emocional registró un aumento de más del 1.000% en abril en comparación con la misma época del año pasado.
Aproximadamente 20 mil personas enviaron mensajes de texto a esa línea directa, dirigida por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, el mes pasado.
Con información de LaCalleTV (Nueva York).
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