En pocos días celebro cinco años publicando regularmente mis escritos de crecimiento espiritual en Aleteia. El tiempo ha pasado tan rápido que casi no lo he sentido. Pero han sido años extraordinarios caminando con ustedes, juntos, con Dios en medio.
Me sentaré a reflexionar, iré a misa con mi esposa y celebraré con alegría y una oración de agradecimiento, la gran oportunidad que Dios me ha brindado para llegar a tantas personas y abrazarlos con mis pobres historias y palabras.
He visto a Dios actuar en las vidas de muchos, que se acercaron a Él cansados, llenos de dificultades y que fueron sanados, y sus vidas restauradas.
Suelo decir que nuestro Dios es el Dios de las oportunidades. Siempre tendrás una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
¿Quién es este Claudio de Castro? Un hijo espiritual y defensor de la “llena de gracia” y siempre Inmaculada Virgen María.
Soy un loco enamorado de Jesús Sacramentado en el sagrario. Un escritor católico al que le encanta compartir sus historias y vivencias mientras escala la montaña de Dios y me detengo para compartirles el paisaje de la fe.
Un pecador que sueña con la santidad para agradar a Dios.
La mejor definición de lo que soy me la dio una persona con la que conversaba de Dios: “Eres un bicho raro”, me dijo de golpe. Le agradecí. Nunca me había sentido tan feliz de recibir un nuevo nombre: Claudio, el bicho raro, de Castro. Lo que sea por Jesús. Yo solo me sonrío.
Recuerdo una vez que en una feria del libro una persona se molestó al leer los títulos de mis libros católicos. Me miró disgustado de golpe me cuestionó: “¿Acaso te crees un santo?” Recordé lo que una vez leí sobre la búsqueda de la santidad y le respondí: “Todos somos santos, en camino, incluso tú”.
En estos cinco años he recibido cientos de testimonios impactantes de los lectores. Los que más me impresionan son los milagros patentes ocurridos a los pies del sagrario, con la dulce presencia de Jesús VIVO. Voy a seleccionar los mejores y mas edificantes para compartirlos con ustedes a partir del 2021. Les van a encantar.
¿Qué consejo me atrevo a darte en este tiempo de Adviento que vivimos? Ábrete a la gracia. No temas vivir en la dulce presencia de Dios. Reza el Rosario y pide a la Virgen María sus consuelos. Perdona y ama. Da ejemplo a todos con una vida santa. Visita a Jesús en el sagrario y no te canses de pedir favores a San José.
No quiero terminar este escrito sin darte las gracias por tus oraciones, acompañarme en este camino de fe y los comentarios que nos dejan en cada escrito. No tienen idea cuánto aprendemos de ustedes.
¡Dios te bendiga amable lector!
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Te dejo en enlace de mis blogs en Aleteia para que me visites.
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