El pollo es una de las aves más consumidas. Tiene menos grasa que las carnes rojas y, como la mayoría está en la piel, se quita con bastante facilidad.
Este alimento aporta proteínas, hierro y zinc de fácil absorción, por lo que es un reconstituyente para la sangre y la resistencia. Por ejemplo, la pechuga contiene el doble de vitamina B6 que las carnes oscuras.
El pollo tiene muchas maneras de hacerse. De hecho, es muy delicado, es decir, que si está poco hecho es una causa habitual de intoxicación.
Pero usted puede ir más allá, jugar un poco con su preparación y utilizarlo en ensaladas. Quizás no sepa que su carne se lleva de maravilla con quesos y vegetales. A la frescura de éstos, suma su valor nutritivo y una cuota de sabor inolvidable, que convierte a estas preparaciones en completísimos platos principales.
Tres propuestas originales
A continuación tres opciones diferentes y hasta originales para disfrutar el pollo en ensaladas.
Con mozzarella
El pollo, el huevo y el queso mozzarella contienen proteínas de alto valor, ya que poseen aminoácidos esenciales que el organismo por sí solo no puede fabricar. Estas intervienen en la reparación y formación de nuevos tejidos y cumplen funciones regulatorias en las células y en los tejidos corporales. Le llevará unos 20 minutos prepararla.
Ingredientes (4 porciones)
- 500 g de pechuga de pollo cocida
- 150 g de mozzarella
- 2 huevos duros
- 150 g de escarola rizada
- 150 g de champiñones
- 2 cucharadas de vinagre blanco
- 100 g de tomates cherry
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de semillas de ajonjolí
- 1 cucharada de orégano
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Filetear el pollo, cortar la mozzarella en rodajas delgadas, los huevos en cuartos y reservar.
- Lavar las hojas de escarola, escurrirlas y cortarlas en trozos irregulares. Limpiar bien los champiñones, cortarlos en láminas gruesas y rociarlos con el vinagre para que no se ennegrezcan.
- Colocar el pollo, las hojas de escarola, los champiñones y los tomates cherry limpios en un recipiente.
- Condimentar con aceite de oliva, sal y pimienta, y espolvorear con las semillas de sésamo y el orégano.
- Servir sobre las rodajas de mozzarella y acompañar con los huevos duros en cuartos.
Cremosa de pollo
El pollo cuenta con proteínas, sobre todo, aquellas que provienen de la pechuga. Aparte de esas, esta receta, cuenta con las del queso blanco. Tiene un muy buen aporte de fibra. Su preparación puede llevarle 40 minutos.
Ingredientes (4 porciones)
- 400 g de pechuga de pollo
- 200 g de queso blanco descremado
- 2 ajoporros
- 250 g de brócoli
- 2 zanahorias
- 2 ramas de célery
- 1 endivia
- 1 cucharada de perejil picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Hervir las pechugas en abundante agua y sal durante 10 minutos. Retirar del fuego y dejar reposar durante 30 minutos en el líquido de cocción. Retirar y procesar.
- Mezclar el pollo procesado con el queso blanco, los ajoporros finamente picados y la sal y al gusto. Reservar.
- Hervir los brócolis y las zanahorias cortadas en rodajas en abundante agua con sal hasta que resulten tiernos pero crujientes. Colocar las verduras en un tazón junto con el célery cortado en ruedas y las hojas de endivia limpias. Condimentar con sal y pimienta, perejil y aceite.
- Servir la crema de pollo acompañado de verduras.
De hinojos y crema tibia
Esta preparación resulta una alternativa sana y sabrosa para un almuerzo liviano y nutritivo. Es de intenso sabor y fragancia penetrante. Hacerla le llevará aproximadamente 30 minutos.
Ingredientes (4 porciones)
- 600 g de pechuga de pollo
- 2 hinojos
- 1 manzana verde
- 4 cucharadas de jugo de limón
- 2 tomates
- 150 g de rúcula
- 150 ml de crema de leche
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de semillas de anís o mostaza en grano
Preparación
- Asar las pechugas de pollo en la plancha hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro. Filetear y reservar.
- Limpiar los hinojos y cortarlos en cuartos. Colocarlos en un tazón junto con la manzana con cáscara, cortada en gajos y rociar todo con el jugo de limón. Agregar los tomates sin semillas y cortados en octavos, y las hojas de rúcula.
- Calentar la crema de leche con la semilla de anís o los granos de mostaza y salpimentar.
- Servir las pechugas fileteadas junto con las verduras y aderezar con crema tibia.
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