¿Pero es posible vivir sin creencias?

 

Una de las cosas que a mi parecer la mayoría de nosotros acepta ávidamente, y da por sentado, es que sin creencias no pondríamos vivir. 

Yo no ataco las creencias. Lo que trato es de hacerlos reflexionar es sobre el por qué aceptamos las creencias; y si podemos comprender los motivos, y las causas de esa aceptación, quizá podamos no sólo comprender por qué lo asumimos así, sino asimismo visualizar el cómo librarnos de ellas. 

Uno puede ver cómo las creencias religiosas, políticas, nacionales y de diversos otros tipos, separan a los hombres, cómo crean conflicto, confusión y antagonismo, lo cual es un hecho evidente; y, sin embargo, observar como no estamos dispuestos a renunciar a ellas.

¿Pero es posible vivir sin creencias? Eso puede descubrirse tan sólo si uno logra estudiarse a sí mismo en relación con una creencia. 

¿Es posible vivir en este mundo sin una creencia; no cambiar de creencias, ni substituir una por otra, sino estar enteramente libre de toda creencia, de suerte que uno encare la vida de un modo nuevo a cada momento? 

La verdad, está en esto: en tener la capacidad de encarar todas las cosas de un modo nuevo, instante tras instante, sin la reacción condicionante del pasado, para que no haya ese efecto acumulativo que se constituye en una barrera entre uno mismo y aquella circunstancia que estamos experimentando.

Si reflexionáis veréis que el temor, y la inseguridad, es una de las razones para que exista el deseo de aceptar una creencia. Porque, si no tuviéramos creencia alguna, ¿qué nos sucedería? ¿No nos causaría pavor lo que pudiera ocurrir?

Si no tuviéramos ninguna norma de acción basada en una creencia nos sentiríamos totalmente perdidos, ¿no es así? 

Y en esa aceptación de una creencia, al no ser conscientes de ese temor, ¿no es acaso el miedo de no ser realmente nada, el miedo de estar vacíos? Después de todo, una mente repleta de creencias, de dogmas, de afirmaciones y de citas, en realidad no es una mente creativa, y lo único que hace es repetir. 

Y el no ser capaces de enfrentar ese miedo al vacío, a la soledad, al estancamiento, ese miedo de no llegar a ser nada, de no triunfar, es sin duda una de las razones por las cuales aceptamos las creencias tan ávida y codiciosamente. 

¿Y podemos comprendernos a nosotros mismos mediante la aceptación de una creencia?, la respuesta es no, todo lo contrario. Es obvio que una creencia, política o religiosa, impide la propia comprensión. Obra como una pantalla a través de la cual nos miramos distorsionada mente a nosotros mismos. 

Y si nos mirarnos a nosotros mismos sin creencia alguna. Si suprimimos todas esas creencias, las multiples creencias que uno tiene.

Si no tenemos creencias con las cuales la mente se identifique, entonces la mente, sin identificación alguna, es capaz de mirarse a sí misma tal cual es; y ahí, ciertamente, está el comienzo de la propia comprensión.

—Jiddu Krishnamurti

#krishnamurti #textosparameditar