David Sinclair, experto en antienvejecimiento de Harvard: "La abundancia acabará por matarnos"

 

El profesor Dr. David Sinclair es un experto en epigenética y antienvejecimiento general y colaborado de la marca caudalie.D.R.

MARTA SOTILLO /El estilo de vida actual nos envejece muy rápido. El experto en longevidad de Harvard Medical School, el profesor David Sinclair, nos desvela sus secretos para vivir más y mejor.

Si lo que quieres es cumplir 100 años, no vivas como vivo yo", recomienda Joaquín Sabina en 'Pastillas para no soñar'. Mejor hacerlo como el Dr. David Sinclair. "Tengo 53 años, ni una cana ni una arruga", afirma, y todo tiene un porqué.

Este profesor de Genética de Harvard Medical School, gurú de la longevidad según la revista 'Time', y colaborador de la marca Caudalie (con la que acaba de patentar una fórmula, y no es la primera vez), es toda un eminencia en la comprensión de por qué envejecemos y cómo frenar el proceso. Uno de sus últimos descubrimientos, que le ha llevado 10 años, es el de la enzima TET, que "permite revertir el envejecimiento cutáneo" señala.

¿Quién es el profesor David Sinclair?

David Sinclair es un científico conocido a nivel mundial por sus estudios sobre el envejecimiento en general, no solo cutáneo, que tiene un doctorado por la Universidad de Nueva Gales del Sur y un posdoctorado del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos. Actualmente, y desde 1999, está a cargo del laboratorio de la Escuela de Medicina de Harvard, donde ha estado enseñando biología del envejecimiento y medicina traslacional para el envejecimiento desde entonces. Ocupa el cargo de profesor en el Departamento de Genética y es codirector del Centro Paul F. Glenn para la Investigación de la Biología del Envejecimiento

Además de las patentes que desarrolla para la firma cosmética Caudalie, tiene otras más de 30 en varios campos, incluido el de la biotecnología.

Su más destacado descubrimiento y la teoría con la que revoluciona su campo de estudio, por la que se ha hecho más conocido y de la que habla en el libro que quizás le haya dado a conocerse en todo el mundo, 'Lifespan', es que el envejecimiento no es inevitable.

Es por eso, como ya contó a la BBC, que Sinclair considera que debemos cambiar radicalmente la forma en la que pensamos sobre el envejecimiento: en lugar de considerarlo un proceso común y natural, debemos abordarlo como un enfermedad y, como tal, como algo que se puede tratar o incluso curar.

"No hay ninguna ley en biología que diga que debemos envejecer. No sabemos cómo detener esto, pero estamos mejorando para reducir la velocidad. Y, en el laboratorio, pudimos revertir el proceso", contaba entonces.

El envejecimiento de la piel... y de todo el organismo, claves para evitarlo

LAUNCHMETRICS SPOTLIGHT

Sobre la piel, pero sobre todo sobre el organismo en general y de todo lo que podemos hacer para frenarlo o ralentizarlo, hablamos con el Dr. Sinclair, quien atiende a YO DONA por videollamada (donde comprobamos que, efectivamente, ni una cana, ni una arruga).

Afirma que, a nivel antiedad, nuestra piel necesita más las ceramidas que el retinol, que es el clásico activo antiaging por excelencia.

Las ceramidas fundamentales para proteger la función barrera, mientras que el retinol puede ayudar a mejorar las arrugas a corto plazo, pero lo importante para mantener la juventud de la piel es que esté sana.

¿Proteger la piel sería la clave antienvejecimiento?

Eso y una buena nutrición a base de verduras. Yo, además, bebo mucha agua e intento no comer más de dos veces al día. De hecho, si puedo hacerlo solo una vez, mejor. Saltándote comidas tu cuerpo lucha contra el envejecimiento.

Habla de verduras, ¿no se debe comer carne?

No todos los días. Yo dejé de comer carne hace un año y lo interesante es la rapidez con la que tu piel cambia cuando varías la dieta. Mucha gente me pregunta qué he hecho últimamente para no tener arrugas.

Entonces, ¿la dieta mediterránea no es la mejor para preservar la longevidad?

No es la peor, la seguí hasta los 40, pero la ideal es la vegetariana. La sigue de cerca la mediterránea, seguida de la mediterránea que incluye carnes rojas. La peor para el envejecimiento es la dieta americana, la que increíblemente más gente sigue.

¿Qué es lo que nos hace envejecer antes y de manera más rápida?

Lo peor que se puede hacer es fumar, porque las toxinas rompen el ADN, lo que acelera el envejecimiento. Lo siguiente, no hacer ejercicio y tomar el sol. En general hay que evitar químicos y tóxicos, es mejor no beber en botellas de plástico, ni agua del grifo. Comer tres veces al día y picar también es mala cosa, porque entonces tu cuerpo está en modo abundancia, no supervivencia. Engañar al organismo haciéndole creer que está en tiempos difíciles, con ayuno y ejercicio, es la manera idónea para sentirnos mejor.

Y el estrés, ¿cómo afecta al envejecimiento?

Definitivamente, lo acelera. El pelo gris es un ejemplo, el estrés produce canas. Eso sí, si se frena, el pelo vuelve a su color natural, porque según estamos estudiando, el envejecimiento es un proceso reversible. De hecho, en mi laboratorio trabajamos en un champú que revierta las canas.

¿Y cuánto importa dormir en términos de longevidad?

Yo no soy muy bueno durmiendo... Te diría que no hagas lo que yo, porque por lo general, la gente necesita dormir entre seis y ocho horas. Lo que más importa es el sueño profundo. Muchos estudios muestran que una falta de sueño puede causar diabetes, por ejemplo, por lo que también se pueden ver sus efectos negativos en la aceleración del envejecimiento.

¿Envejece más la genética o el estilo de vida?

El estilo de vida, en un porcentaje superior al 80%. El ejemplo se ve en gemelos, lo medimos en laboratorio, quien ha llevado peor vida puede tener, a nivel celular, hasta 20 años más que el otro.

¿Con el estilo de vida actual estamos condenados a envejecer mucho y rápido?

El mundo que nos hemos construido hace que nos sintamos bien, tengamos mucha comida, no estamos obligados a hacer ejercicio, hasta las maletas tienen ruedas. La abundancia acabará por matarnos. Habría que conseguir una mezcla perfecta entre la sabiduría antigua y la medicina moderna.