El sufrimiento se vuelve más fácil de soportar cuando consideramos las bendiciones que Dios nos proporciona por medio de este.
El pasaje de hoy dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas” (Stg 1.2). Aquí Santiago está presentando la perspectiva de Dios, no la humana. El sufrimiento tiene algunos beneficios que no son evidentes para la mayoría de las personas.
Estos versículos no nos dicen que seamos felices en nuestro dolor, sino que nos regocijemos en las bendiciones que acompañan al sufrimiento. La palabra considerar significa “tener en cuenta”. Cuando miramos las dificultades desde la perspectiva de Dios, podemos regocijarnos por el resultado beneficioso, incluso durante el dolor.
Para muchos, comprender el propósito de las pruebas hace que sea más fácil regocijarse. El Señor quiere que la adversidad ponga a prueba nuestra fe y produzca paciencia y madurez espiritual. En cada dificultad, Él ha escondido una recompensa, pero el que la recibamos depende de nuestra respuesta. Quienes desean de verdad ser transformados a la imagen de Cristo pueden regocijarse en el bien que resultará de las circunstancias difíciles.
Ninguno de nosotros quiere experimentar dolor, pero ya que es una realidad inevitable en este mundo caído, ¿por qué no reaccionar de una manera que produzca un beneficio eterno? No desperdiciemos nuestro sufrimiento.
Biblia en un año: Habacuc 1-3
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