El mafioso "Al Capone" odiaba que le llamaran "Scarface", de hecho se esmeraba en ocultar las cicatrices de su rostro siempre que podía.
¿Pero por qué?
Por que para él eran un signo de debilidad, no tanto por la cicatriz en si, sino por la historia que tiene detrás.
Frankie Yale
Te cuento que antes de volverse el mafioso que hoy conocemos, Al Capone era guardaespaldas de un gánster llamado Frankie Yale, un día estaba en un bar que pertenecía al mismo Yale, cuando entró un hombre acompañado de su esposa y hermana. Al Capone caminó hacia la esposa del hombre y se dirigió a ella de una manera bastante obscena, lo que desató una pelea en la que el hombre con una navaja terminó cortándole la cara.
Al ver que la pelea la había empezado Al Capone, su jefe (Frankie Yale) le dijo que fuera a pedirle disculpas al hombre inmediatamente, por lo que aparte de que había resultado gravemente herido, encima tendría que pedirle perdón, al hombre que le cortó la cara.
No fue tanto la cicatriz y el dolor físico sino el golpe a su orgullo y ego, lo que hizo que a pesar de que Al Capone se refería a sus cicatrices como "heridas de guerra" en el fondo no le gustaban en lo más mínimo, ya que le recordaban el día en el que tuvo que disculparse con alguien que casi lo mata.
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