Una Bienaventuranza importante

POR OTRO LADO, EL DÍA EN QUE DESCUBRES LA BIENAVENTURANZA, UNA BIENAVENTURANZA QUE NO DEPENDE DE NINGUNA CIRCUNSTANCIA EXTERNA, NADA PODRÁ ALTERARLA.

Quienquiera que avive tu felicidad eventualmente se convertirá en el artífice de tu tristeza. Por eso es bueno mantener un poco de distancia de las personas que te hacen feliz. Necesitas crear espacios de ausencia, de lo contrario esas mismas personas se convertirán en personas que te hacen sufrir.

Es por eso que maridos y esposas se convierten en increíbles fuentes de infelicidad mutua; simplemente no dejan espacio entre ellos, ninguna distancia. Están juntos veinticuatro horas al día, siete días a la semana, y han jurado no separarse nunca... ¡por toda la vida! Y es precisamente desde el día de su matrimonio que comienzan a sufrir.

Por otro lado, el día en que descubres la bienaventuranza, una bienaventuranza que no depende de ninguna circunstancia externa, nada podrá alterarla. No importa si estás sentado en un templo o en una mezquita, no importa si estás en la oficina o en tu tienda; ninguna de estas condiciones es esencial para esa felicidad. Si hubiera requisitos previos, sería un problema.

No, la felicidad no requiere ninguna condición externa; es incondicional: emana de tu interioridad, por lo tanto, nada podrá hacer alguna diferencia, nada destruirá ese equilibrio ni podrás hacer la más mínima diferencia.

Osho - El nacimiento del individuo

Enfrentarse a uno mismo y a los propios límites