Conozca el mundo del Camming y la doble vida de quienes trabajan en «el Uber del porno»

Millones de brasileños se conectan a internet cada día para encontrar personas que, del otro lado de la pantalla, están dispuestas a exhibirse sexualmente en vivo a través de una webcam, según publicó DW

Por Redacción 

Se trata de trabajadores y consumidores de camming, un término tomado del inglés que se utiliza para describir a esta rama del mercado del sexo relativamente nueva en Brasil, que está más consolidada en Europa y Estados Unidos.

El protagonista es Camera Prive, también conocido como CP, un sitio lanzado en 2013 que se presenta con la frase «Sexo en vivo por la webcam».

Es de hacer notar que el sitio, el mayor de América Latina de transmisión de contenido erótico en vivo, presenta en su pantalla de inicio fotos de sus modelos registrados: mujeres, hombres y transexuales mostrándose en poses provocativas, a veces en parejas y en grupo.

El CP tiene aproximadamente 18.000 modelos, de los cuales 4.000 están activos; es decir, realizan espectáculos de forma rutinaria. Además de mostrar sus cuerpos, los modelos se esfuerzan por presentar en sus perfiles sus personalidades.

Por ejemplo, en la página dedicada a mujeres, una de ellas enumera sus atributos: «Enfermera, jugadora, dominante, divertida y poco convencional en el sexo».

Hay otra que dice: «Me encanta el arte, el cine, la literatura, el rock y, obviamente, el sexo salvaje».

Los hombres, por su parte, también se describen así mismos. Uno es directo: «Soy activo y dominador». Otro: «Soy simpático, descarado y bueno».

Un dato curioso es que se presenta una mezcla de realidad y amateurismo, en contraposición a los guiones prefabricados y los oles cliché de la industria del porno tradicional, hacen del camming una de las tendencias más prometedoras en el mercado del sexo en el mundo, según participantes e investigadores de este campo.

Hay que destacar que en Brasil, Camera Prive tiene cerca de 8 millones de clientes registrados, de los cuales 150.000 compran mensualmente créditos que les permiten acceder a servicios de precios variados, shows exclusivos y la posibilidad de controlar por medio de una aplicación un vibrador que usan los modelos en vivo.

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