El reciente accidente de un avión en Kazajistán está considerado el quinto peor de 2019
La cifra sitúa al año pasado como el séptimo más seguro de la historia
El año pasado fue uno de los más seguros de la historia de la aviación comercial. Para Aviation Safety Network 2019 fue el séptimo en seguridad en cuanto a accidentes aéreos mortales y el tercero en cuanto a numero de fallecidos en aviación comercial.Todo ello son datos que apunta esta filial de The Flight Safety Foundation, organización internacional sin fines de lucro, independiente e imparcial, creada para defender la causa de la seguridad aérea.
El de esta organización es uno de los primeros informes aeronáuticos del año, pues el listado se cierra automáticamente en la madrugada en la que el mundo pasa progresivamente del 31 de diciembre al primer día de enero. En el de 2019 se han contabilizado 283 muertes en vuelos comerciales, fallecimientos acontecidos en 20 accidentes diferentes. De estos, 13 fueron vuelos de pasaje y otros seis eran operaciones de carga. Las cifras, aun pareciendo notables, hay que ponerlas en un contexto de crecimiento continuo, pues el trafico mundial anual es de aproximadamente 39 millones de vuelos y esto reduce la tasa a un accidente fatal por cada dos millones de vuelos.
Al hilo de esta tasa de accidentes, Harro Ranter, Consejero Delegado de Aviation Safety Network, declaró que el nivel de seguridad ha aumentado significativamente en los últimos años: “Si la tasa de accidentes hubiera permanecido igual que hace una década, hubiéramos tenido 34 accidentes fatales el año pasado y si la tasa de accidentes fuera la del año 2000, podríamos hablar de 65 accidentes fatales. Esto muestra el enorme progreso en términos de seguridad en las últimas dos décadas”, reflexionó este directivo del sector que trabaja con unas estadísticas basadas en todos los accidentes fatales mundiales de aeronaves comerciales, tanto en operaciones de pasajeros y carga, que involucran aeronaves civiles cuyo modelo básico ha sido certificado para transportar 14 o más pasajeros.
Un total de 20
Los accidentes de vuelos comerciales en 2019
El peor accidente aéreo del año pasado fue el que también ha marcado la mayor crisis de la historia de la empresa Boeing: el del 737 MAX de Ethiopian Airlines del 10 de marzo. Aquel día, un bimotor de tan solo cuatro meses de antigüedad se estrelló a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de Adis Abeba, la capital de Etiopía. En ese siniestro fallecieron los 157 ocupantes del aparato: 149 pasajeros y ocho tripulantes, entre estos últimos, dos pilotos que no pudieron hacer nada contra un software que en lugar de ayudarles a volar correctamente el avión y apoyarles en la seguridad del vuelo, funcionó de manera errónea en el momento menos indicado, provocando el accidente.
Caso casi igual que sucedió con Lion Air en Indonesia en octubre de 2018. Este también acabó en catástrofe por el mismo error o problema de software en la cabina de vuelo de este modelo, lo que le ha llevado a la parada total de los modelos de esta variante ya operativos en las aerolíneas, se han detenido las entregas de aviones en la fabrica del estado de Washington y se ha parado la producción del avión desde los primeros días de este 2020. Un enorme problema y una debacle industrial en toda regla.
Homenaje en memoria de las víctimas mortales del accidente de Ethiopian Airlines (Tiksa Negeri / Reuters)
El segundo accidente mortal más grave de 2019 sucedió el cinco de mayo, cuando un Sukhoi Superjet de Aeroflot se incendió tras aterrizar bruscamente en el aeropuerto de Moscú- Sheremetyevo al padecer un fallo eléctrico que limitaba su maniobrabilidad. Los tres rebotes sobre la pista de vuelo llevaron a la rotura de partes de la estructura del avión, entre ellas algunas que afectan directamente al combustible, provocando un rápido y voraz incendio que calcinó la parte trasera del fuselaje. En el accidente perecieron 41 de los 78 ocupantes del avión: una cuarentena eran pasajeros y el otro fallecido era uno de los tripulantes de este birreactor de fabricación rusa en colaboración con Alenia Aeronáutica, hoy Finmeccanica, filial de Leonardo, el segundo grupo industrial más importante de Italia.
El de un turbohélice alemán Dornier 228 en el aeropuerto de Goma, en el Congo, fue el tercer peor accidente del año. Sucedió el pasado 24 de noviembre cuando el avión, operado por la compañía Busy Bee (que traducido vendría a ser ‘la abeja laboriosa’) se estrelló contra unos edificios próximos a la pista. Fallecieron allí los 19 ocupantes del aparato: dos pilotos y 17 pasajeros, a los que hubo que sumar también a siete personas más, que fallecieron en tierra por el impacto del avión.
Operarios analizan los restos del avión estrellado de Ethiopian Airlines (Mulugeta Ayene / AP)
El cuarto peor accidente del año pasado sucedió el nueve de marzo, en el departamento de Meta, Colombia. En este caso el aparato implicado fue un veteranísimo bimotor DC-3 construido en 1945, que tras un viaje que incluyó escalas no previstas y el embarque de nuevos pasajeros en puntos intermedios, acabó accidentándose. Problemas en los motores le obligaron a realizar un aterrizaje de emergencia en una zona llamada Finca la Bendición. No hubo suerte, pues por el impacto fallecieron los 14 ocupantes del aparato: 11 viajeros y tres tripulantes.
El quinto peor accidente a lo largo de 2019 sucedió en los últimos días del año en la antigua capital de Kazajistán, Almaty. En este caso fue con un Fokker 100, birreactor de fabricación holandesa. Este cayó a los pocos segundos de despegar con rumbo a Nursultan, la nueva capital del país, conocida hasta hace unos meses con el nombre de Astaná. El avión se estrelló contra un muro y una casa partiéndose en varios trozos, siendo el peor parado el delantero, en el que fallecieron 12 de los 101 ocupantes del vuelo.
El resto de vuelos fatales, hasta los 20 totales, tuvieron entre una y siete victimas mortales: desde el accidente de un Boeing 767 de carga que trabaja para Amazon en el que fallecieron sus tres ocupantes al veterano Boeing B-17 de una fundación de aviación clásica en el que murieron siete de sus 13 ocupantes durante un paseo.
Medio de transporte seguro
Hay un accidente fatal por cada dos millones de vuelos
Por otro lado, hasta cinco Cessna Caravan, tanto en versión carguera como de pasaje han sufrido accidentes mortales durante los últimos 12 meses en lugares tan dispares como Estados Unidos, Tanzania, México o Canadá, mientras que el resto de accidentes con victimas han implicado a algunos aviones fabricados en tiempos de la URRSS como un Antonov 12 en Ucrania, o dos veteranos Convair en Estados Unidos.
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