María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.- El Terminal de Pasajeros de Barquisimeto vuelve a reabrir sus puertas luego de cuatro meses de estar sin operaciones tras el decreto de cuarentena social. Ayer con medidas de prevención fueron reactivadas rutas cortas suburbanas hacia algunos municipios, pero solamente para aquellos destinos que no superen los 70 kilómetros.
Son por lo menos 12 destinos los que comenzaron a funcionar ayer en El Terminal, entre los que destacan Quíbor, El Tocuyo, Sarare, Carora, Humocaro, Guarico, Cubiro. Mientras que también están las rutas suburbanas hacia Duaca, Siquisique, y Curarigua; a esa lista de destinos también se le agrega Yaracuy que llega hasta Sabana de Parra y en Portuguesa arriban a Acarigua.
Para esos destinos están activos un total de 70 unidades de transporte y a medida que vean el comportamiento y la afluencia de las personas podrían incorporar mayor cantidad de buses, pero por la primera semana estarán viajando hacia esas rutas suburbanas cortas, porque son las que están autorizadas, pues fueron evaluadas para saber cuáles son los destinos que las personas más frecuentan.
El Terminal estará abierto al público desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde, pero solamente serán los días acordados en la flexibilización, es decir, siete días de trabajo y siete días de cuarentena, pero todo dependerá de los anuncios que dé el Gobierno Nacional.
Jhonny Colmenárez, administrador del Terminal detalló que por ser el primer día van a ir evaluando si incluyen más unidades de transporte porque deben garantizar un control y que no exista aglomeración de personas.
Siguen tarifas
En cuanto a la tarifa, Jhonny Colmenárez dijo que se mantienen los precios de la última Gaceta, pero que están en conversaciones para que el Ministerio de Transporte evalúe nuevas tarifas.
Hasta los momentos, los precios autorizados es por ejemplo hacia Carora en 45 mil bolívares, por lo que los choferes dicen que ese es un precio que no alcanza para nada y que deben existir ajustes considerables porque mantener una unidad de transporte requiere de inversión, dijo José Duarte, pues se habla de un precio de 160 mil bolívares, "que sigue siendo nada, porque con eso una buseta no se mantiene", pues no alcanza para los repuestos.
En la puerta principal se encuentran personas que les dan a los pasajeros cloro para que se desinfecten las manos y luego con un termómetro digital verifican la temperatura corporal de las personas que no debe superar los 37 grados, de lo contrario no podrán ingresar a las instalaciones de El Terminal.
Tanto al momento de entrar, como cuando están esperando la unidad de transporte las personas deben estar a un metro de distancia y usando el tapabocas de manera obligatoria, tanto en las instalaciones como en el viaje.
Los buses son desinfectados con hipoclorito cada vez que ingresan a El Terminal, tanto de manera interna, es decir, en cada uno de los asientos, piso y techo, al igual que en la parte externa del autobús.
Las personas dicen que esta es una buena manera de protocolo de prevención que están utilizando en el Terminal porque así evitan cualquier inconveniente, pues quien dé con más de 38 grados es canalizado para someterse a una evaluación médica en un centro de salud.
"Desde que empezó la cuarentena nosotros no habíamos podido viajar más", dijo José Luis Pérez, quien estaba esperando la unidad de transporte para Quíbor. El señor aseguró que vino a Barquisimeto para comprar comida y hacer sus diligencias por ser los días de flexibilización.
Las personas están de acuerdo con todas las medidas de prevención que se están tomando para ingresar al Terminal y de la manera que deben esperar la unidad, pues no debe existir aglomeración.
Sin trabajar
Ayer iniciaron las operaciones nuevamente en el Terminal de Barquisimeto con medidas extremas, pero hasta el momento no había autorización para que las personas que trabajan en los locales y comercios de la parte interna puedan trabajar.
Jhonny Colmenárez, administrador, dijo que están evaluando para ver si se van incorporando por lo menos los sectores que están dentro de la lista de flexibilización, como las ventas de comida, pero los demás deben esperar que el Gobierno nacional dé la orden.
Tanto así, que ni siquiera las oficinas de los dueños de las líneas de transporte están abiertas, pues en el Terminal sólo está un encargado pendiente de los buses, si es que esta incluido en los destinos autorizados.
Hace unas semanas atrás los comerciantes del Terminal denunciaron que ya tenían varios meses sin trabajar y que necesitan que les den una respuesta, porque ellos deben generar ingresos y mucha de su mercancía ya se les estaba dañando porque estaban paralizados
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