El camarero venezolano batea para .462 desde que solicitó ser enviado a la parte inferior del orden, debido al mal momento que sufría. Una vez enrachado, el manager Dusty Baker lo ha devuelto a su lugar
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
José Altuve hizo algo poco usual esta semana: le pidió personalmente al manager Dusty Baker que le bajara en el lineup, debido a la intensa sequía ofensiva que ha sufrido.
Hoy, ya con las cosas en su sitio, Baker ha decidido ponerlo también de vuelta en su lugar y todos en Houston parecen contentos.
Altuve disparó este viernes otros dos hits, para poner su average por fin sobre la Línea Mendoza, los .200 puntos. Es un pequeño paso para el Gigante de los Astros, pero ocurre luego del gesto enorme que tuvo con su equipo y su timonel.
El analista Jeremy Frank buscó hace días cuándo fue la última vez que el infielder nacido en Puerto Cabello y criado en Maracay alineó octavo en las Grandes Ligas. Lo encontró tras mucho darle: el 23 de abril de 2012, cuando apenas empezaba a construir su buena reputación hiteadora en las Mayores.
Altuve no tardó en reaccionar, tras su auto exilio de la parte alta del lineup, su sitio habitual. Tras ligar de 4-2 este viernes, llegó a 6 inatrapables en 13 viajes, para .462 de average en ese lapso.
Ya Baker lo devolvió a donde le corresponde: al segundo puesto del orden.
La temporada todavía es muy discreta para Altuve, que batea para .202/.263/.312. Pero parece empezar a cambiar su destino.
Con este duelo, llegó, de hecho, a tres cotejos en fila con al menos dos hits en cada uno. Y agregó una base por bolas.
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Ignacio Serrano
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