Las predicciones acerca de los casos de obesidad a nivel mundial son alarmantes.
La “normalización” de la obesidad
La obesidad es un problema cada vez más importante y extendido en numerosos países del mundo. Por ejemplo, según diferentes estadísticas, en los EE.UU. la tasa de obesidad podría aumentar hasta el 50% en 29 estados. Además, no está previsto que ningún estado tenga una prevalencia de obesidad menor del 35%.
En este sentido, los autores del estudio predijeron que la obesidad severa, definida como un índice de masa corporal (IMC)≥35, afectará a cerca de 1 de cada 4 adultos, con una prevalencia superior al 25% en 25 estados.
¿Qué se puede hacer?
En primer lugar, es fundamental cambiar los hábitos de dieta y ejercicio para alcanzar o mantener un peso saludable. Esto puede resultar difícil para muchas personas que probablemente ya lo hayan intentado en diferentes ocasiones. Por ello, vamos a señalar algunos compuestos que pueden servir de ayuda o apoyo en esta lucha desafiante.
No obstante, es prácticamente imposible perder grasa corporal sin alterar los patrones que condujeron a la obesidad. Se ha demostrado que las dietas de estilo cetogénico, muy bajas en carbohidratos, son efectivas para mejorar la obesidad y varias afecciones comórbidas. Esto puede facilitar la pérdida de peso sin afectar la capacidad para la actividad física, lo que la convierte en una intervención especialmente efectiva.
Sin embargo, es posible que esta dieta muy baja en carbohidratos no sea del agrado de todos, ¡nadie dijo que fuera fácil!. Por suerte, todos aquellos que estén buscando una ayuda pueden recurrir hoy en día a una gran cantidad de nutrientes y otros compuestos que contribuyen a perder peso y a mantener un metabolismo saludable. En este artículo mencionaremos dos de ellos:
Garcinia cambogia
La corteza de los frutos secos de la Garcinia cambogia (GC), llamada también “tamarindo malabar”, es una fuente de ácido hidroxicítrico (HCA). Se ha demostrado que este compuesto inhibe la ATP-citrato liasa, una enzima clave en la síntesis de ácidos grasos y triglicéridos. Por otro lado, favorece el almacenamiento de glucosa como glucógeno en los músculos y el hígado en lugar de convertirse en triglicéridos para el almacenamiento en el tejido adiposo.
Según los datos de algunos ensayos en humanos, la GC tiene un impacto pequeño pero significativo en la oxidación de las grasas y el peso corporal. Teniendo en cuenta lo difícil que es para muchas personas deshacerse de la grasa corporal rebelde, cualquier posible ventaja puede ser bienvenida. El ensayo se realizó en 60 sujetos humanos que recibieron una dieta de 2.000 kcal/día. Esto también participaron en un programa de caminata y recibieron un placebo o un suplemento que proporcionó 2.800 mg de HCA/día en dosis divididas antes de las comidas.
Respecto a los resultados, el peso corporal y el IMC disminuyeron en un 5,4 % y 5,2 %, respectivamente, al final del estudio de 8 semanas. Los niveles de ingesta de alimentos, colesterol total, LDL, triglicéridos y leptina sérica se redujeron significativamente, mientras que los niveles de HDL y serotonina, y la excreción de metabolitos de grasa en la orina experimentaron un importante aumento”.
Además, la Garcinia cambogia puede ser útil para atacar preferentemente la obesidad abdominal, es decir, la grasa visceral que se cree que es más dañina que la grasa subcutánea en otras partes del cuerpo. En un estudio de adultos con sobrepeso con área de grasa visceral> 90 cm2, 12 semanas de suplementación con extracto de GC tomado antes de las comidas resultó en una disminución significativa de la grasa corporal visceral y total.
El peso corporal y el IMC fueron algo menores en comparación con el placebo. Con una disminución significativa en la grasa visceral pero no en el peso corporal o el IMC, esto destaca la importancia de distinguir entre la pérdida de grasa y la pérdida de peso. Los números aquí no fueron especialmente significantes, por lo que este estudio no consolida la GC como una intervención primaria para la pérdida de grasa, aunque puede servir de ayuda a aquellas personas que deben luchar con uñas y dientes para deshacerse de cada gramo.
Extracto de té verde (EGCg)
Se ha demostrado que el extracto de té verde mejora la termogénesis y aumenta la oxidación de las grasas. Contiene cafeína, pero la investigación indica que los efectos del extracto van más allá de la influencia de la cafeína.
Se ha probado la eficacia de este producto en un estudio en el que los participantes tomaron extracto de té verde con 90 mg de EGCg, mientras que a otros les asignaron 50 mg de cafeína tres veces al día. Se realizó con hombres jóvenes sanos y sedentarios, el gasto de energía de estos individuos aumentó en 24 horas en un 3,5% en comparación con placebo y 2,8% en comparación con la cafeína sola.
Siguiendo con los hallazgos de esta investigación, el porcentaje de calorías derivadas de la grasa para el gasto de energía en 24 horas fue del 41% en el grupo de extracto de té verde frente al 31% en el grupo de placebo y el 34% para la cafeína sola. Los participantes continuaron con su misma dieta y con la actividad sedentaria. La disminución del cociente respiratorio (CR) en el grupo de extracto de té verde en comparación con los grupos de placebo y cafeína demostró un cambio metabólico para oxidar más grasa y menos glucosa.
Cabe destacar que un CR más bajo indica que se deriva más energía de la grasa. En cambio, cuando el CR es más alto quiere decir que existe más energía derivada de los carbohidratos. En este sentido, el porcentaje de energía derivada de los carbohidratos fue del 45% en el grupo de té verde frente al 55% en el grupo de placebo y el 53% en el grupo cafeína. Respecto al porcentaje de energía derivada de la grasa, este fue del 41,5% en el grupo de té verde en comparación con el 31,6% en el grupo de placebo y el 33,8% en el grupo de cafeína.
Estos resultados demuestran que el extracto de té verde con cafeína ejerce efectos mayores que los inducidos por la cafeína sola. “Es un extracto que mejora la termogénesis y la oxidación de las grasas, y no se debe solo a su contenido en cafeína”, han apuntado los autores. Han llegado a esta conclusión porque el tratamiento con una cantidad de cafeína equivalente a la del extracto no alteró el gasto de energía. “La implicación de este hallazgo es que estos efectos metabólicos fueron el resultado de ingredientes distintos de la cafeína en el extracto de té verde”.
Se cree que una acción biológica de los polifenoles del té verde es la inhibición de la enzima COMT. Esta se encarga de degradar la noradrenalina, prolongando así su efecto lipolítico. Asimismo, otra investigación corrobora un aumento en el gasto de energía de aproximadamente el 2 % de la suplementación con extracto de té verde y cafeína. La diferencia es pequeña, pero es posible que esto se traduzca en un aumento clínicamente relevante a largo plazo, particularmente si se combina con otras intervenciones.
Ponlo en práctica
Estos dos compuestos que hemos mencionado en el artículo pueden ofrecer una ligera ventaja para aquellos que deseen perder peso, pero recuerda que es fundamental acompañarse de los adecuados cambios en el estilo de vida, fundamentalmente en la dieta y el ejercicio.
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