Poca información existe sobre Santa Petronila: identificada como mártir, se dice que San Pedro la curó de parálisis, pero también que hizo huelga de hambre para no casarse
Poca información existe de la santa a la que el santoral católico dedica el 31 de mayo, como pocas mujeres en España llevan su nombre. Las menos de 2.500 mujeres que se llaman Petronila, Petronela o Petronella celebran hoy su santo en homenaje a una santa de la que se han contado muchas historias: se cree que fue hija de San Pedro, aunque todo apunta a que solo se dice por la similitud entre sus nombres, y también se cuenta que fue curada por el propio San Pedro de una parálisis. Venerada como virgen mártir, se la sitúa en alguna fecha entre los siglos I y III.
Se cuenta que en una ocasión San Pedro sanó a Petronila, enferma y sin poder moverse, solo para demostrar que podía curarla. "Levántate, Petronila, y ven a servirnos", dijo, y ella se levantó, y sirvió a los apóstoles. Aunque existen dos finales alternativos: aquel en el que inmediatamente después volvió a caer enferma y ese otro en el que San Pedro le devuelve la salud para siempre. Otra historia que rodea a la figura de Petronila es esa en la que ella se embarca en una huelga de hambre al no querer contraer matrimonio. Conocida por su reputación de hermosa y dócil —y, en esta historia, también hija de San Pedro— un noble de nombre Flaccus se interesó en ella y pidió a San Pedro la mano de su hija.
"No me casaré con un pagano, dijo. Y en ningún caso me casaré. Prefiero consagrarme a Dios como virgen. Los hombres no me interesan", habría dicho, según recoge el libro 'Santos imposibles' de Michele Roberts. Aunque Flaccus iba cada día a insistir, Petronila se metió en la cama, se negó a hablar, a comer y beber, aunque acabó casándose con Flaccus. Según este libro, Petronila murió muchos años después, ya de anciana. Además de a Santa Petronila, la Iglesia católica recuerda los días 31 de mayo a los siguientes santos y beatos:
- San Félix de Nicosia
- San Hermias de COmana
- San Noé Mawaggali
- San Silvio de Toulouse
- Beata Bautista Varano
- Beato Jacobo Salomoni
- Beato Mariano de Roccacasale
- Beato Nicolás Barré
Visitación de la Virgen a Isabel
«En aquellos días María se puso en camino
y fue aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá,
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel»
Lucas 1:39-46
No solo a beatos y santos se recuerda en este día. El 31 de mayo se recuerda también la Visitación, momento en el que la Virgen María, después de la encarnación del Verbo en su seno, visita a su prima Isabel que esperaba un niño —San Juan Bautista, cuyo nacimiento se encuentra entre los tres únicos que celebra la iglesia—. Cuando María llega junto a su prima, el niño que estaba todavía en el vientre de Isabel saltó de emoción y ella quedó entonces de Espíritu Santo, exclamando: "¡Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu seno". La visita de María a Isabel, que se convirtió en visita de Dios a su pueblo, es uno de los misterios del Santo Rosario, concretamente el segundo misterio gozoso.
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