Dar con alegría

 

Seattle, Washington. Fotografía por Charles F. Stanley.

Para Dios, el corazón de quien da importa más que el regalo.

24 de abril de 2024

2 Corintios 9.6-8

El acto de dar ocupa un lugar especial en el corazón de Dios. El versículo 7 del pasaje de hoy nos recuerda que a Dios le importa la manera en que compartimos lo que tenemos. Él se deleita en los dadores alegres que actúan con un corazón gozoso y un espíritu dispuesto.

Cuando damos de mala gana o por obligación, nos perdemos el placer de alinear nuestro corazón con la naturaleza generosa de Dios. Compartir con los demás debe verse como un privilegio, no como una carga. Es una oportunidad para participar en la obra de Dios y de ser sus manos y pies al satisfacer las necesidades de quienes nos rodean.

La condición de nuestro corazón, no el tamaño de nuestro regalo, es lo que determina cómo ve el Señor lo que damos. Dar con alegría refleja gratitud por sus bendiciones y confianza en su provisión. Eso reconoce que todo lo que tenemos le pertenece a Dios. Entonces, permita que la alegría de dar llene su corazón al asociarse con Dios para bendecir a otros. Y recuerde, no se trata de la cantidad de dinero sino del amor que hay detrás de su regalo.

Tómese un momento para preguntarle a Dios dónde le está invitando a dar a otros, así como Él le ha dado a usted. Pregúntele a quién, y luego haga fiel y obedientemente lo que Él le indique.

Biblia en un año: 2 REYES 7-9