Manuel Viso, médico, sobre el consumo diario de atún en lata: "Es buen amigo, pero nunca como pareja estable"

Dr  Manuel Viso

El atún en lata es práctico, barato y nutritivo, pero su consumo diario puede acarrear riesgos por su contenido en mercurio. Expertos advierten que no debe convertirse en un hábito alimenticio constante.

El atún en lata es uno de los productos estrella en la despensa española: económico, versátil y con fama de saludable. Su alto contenido en proteínas de calidad, vitaminas del grupo B y ácidos grasos omega-3 lo convierten en un aliado habitual en ensaladas, pastas o bocadillos. Sin embargo, su consumo frecuente plantea dudas que cada vez más expertos están poniendo sobre la mesa, especialmente por la presencia de metales pesados como el mercurio.

 

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), el nivel medio de mercurio en el atún enlatado analizado en España se sitúa muy por debajo del límite legal establecido por la Unión Europea. Aun así, el problema no radica tanto en una lata puntual, sino en la acumulación que puede producirse cuando este pescado se consume a diario. El mercurio se deposita en los tejidos y puede causar efectos negativos en la salud neurológica si se ingiere de forma continuada, sobre todo en niños y mujeres embarazadas.

La nutricionista Leticia Zoé, a través de su cuenta de Instagram (@zoletnutricion), ha explicado cómo reducir este riesgo al elegir bien el producto. Según detalla, “hay algo que tienen en común todas las latas” con mayor cantidad de mercurio, son las que llevan la etiqueta de “atún claro”. Este tipo pertenece a la especie Thunnus albacares, que acumula más mercurio. Por el contrario, el Katsuwonus pelamis, conocido como “atún listado”, contiene niveles más bajos y puede identificarse en las etiquetas simplemente como “atún”. Por ello, su recomendación es clara: “compra ‘atún’ y no ‘atún claro’”.

La advertencia de Manuel Viso

Asimismo, el médico Manuel Viso advierte sobre los peligros de consumir atún en lata con demasiada frecuencia. “Tu dieta se resume en abrir una lata de atún y tirar para adelante. Entonces tenemos que hablar, porque aunque parezca sano, comerlo casi a diario no es una buena opción”, señala, recordando que este pescado “acumula mercurio, un metal pesado que tu cuerpo elimina con dificultad”

Viso alerta de que “tu organismo lo va acumulando, afectando principalmente el sistema nervioso, daño neuronal y estrés oxidativo, produciendo retraso cognitivo, problemas de atención, alteraciones de la memoria, disminución del coeficiente intelectual, alteraciones motoras y hasta alteraciones de lenguaje”. Además, añade que “todo este daño aún es mayor en niños pequeños y en mujeres embarazadas”.

El especialista también apunta que el consumo excesivo puede tener efectos sobre el estado de ánimo: “Además, puede afectar a neurotransmisores como la serotonina, produciendo alteraciones del humor, ansiedad o depresión”. Por ello, recomienda no eliminar el atún, sino consumirlo con moderación: “La solución no es dejar de tomar atún, pero sí darle vacaciones. ¿Quieres alternativas? Sardinas, melva y también me vale el salmón o las nueces, todos ellos muy ricos en Omega 3, el atún buen amigo, pero nunca como pareja estable”