El Rocky nunca perdió

MEMORIAS DEPORTIVAS 

"RECORDANDO A ROCKY MARCIANO"

El 31 de agosto de 1969, en newton, Iwoa, Estados Unidos. Un día antes de cumplir 46 años perdió la vida en un accidente de aviación el legendario boxeador Rocky Marciano, el único campeón mundial de los pesados invicto.

Marciano nunca perdía. A medida que mejoraban sus rivales alternó las victorias por KO con algunas, pocas, a los puntos. En mayo de 1949, tras 16 victorias consecutivas por KO, Don Mogard, en el Auditorio de Providence, en Rhode Island, fue el primero que resistió en pie hasta el final. En julio de 1951, tras 35 combates (siempre invicto) su pelea contra Rey Layne fue retransmitida por primera vez por la televisión estadounidense, desde el Madison Square Garden de Nueva York. Layne se derrumbó en el sexto.

En idéntico escenario neoyorquino, el 26 de octubre de 1951, el rival fue de enorme prestigio, nada menos que Joe Louis, el Bombardero de Detroit, campeón mundial de 1937 a 1949. Ese fue el último combate de Louis, derrotado por KO en el octavo asalto ante 18.000 espectadores. Sólo tres rivales vencieron a Joe Louis en toda su carrera: Max Schmeling, Ezzard Charles y Rocky Marchano, quien reconoció que nunca una victoria (fue una paliza en realidad) le había dolido tanto, por tratarse de su ídolo de infancia.

Tras otras cuatro victorias, todas antes del límite, el 23 de septiembre de 1952 llegó el gran día para Marciano: la pelea por el título mundial de los pesados, contra Jersey Joe Walcott. Fue uno de los combates más difíciles de la carrera de Rocky. Cayó a la lona en el primer asalto y según avanzaban los rounds se palpaba que Walcott ganaría a los puntos. Finalmente, en el decimotercero, llegó el KO. Rocky Marciano era el nuevo campeón mundial. Ocho meses más tarde, en su primera defensa del título y de nuevo contra Walcott, todo fue distinto. Marciano puso KO a su rival en el primer asalto. Le duró 2m25s.

A los 32 años, casado y con una hija, Rocky Marciano anunció su retirada de los rings. Era el 27 de abril de 1956, después de defender el título en seis ocasiones. Fue campeón mundial durante cuatro años. Su última defensa fue contra Archie Moore, que había sido campeón mundial de los semipesados y luego actor en cine y tv (intervino en la popular Perry Mason) y entrenador de éxito con George Foreman. Marciano besó la lona durante 4 segundos, pero se recuperó y luego tumbó a su rival en el sexto asalto, en el octavo (la campana salvó a Moore) y ya sin remisión en el noveno. Colgó sus guantes tras 49 combates y 49 victorias (43 por KO).

Marciano murió el 31 de agosto de 1969, en el aterrizaje fallido de una avioneta privada que le conducía a Des Moines, Iowa. El piloto y los dos ocupantes perdieron la vida en el acto.

Un año después del accidente el púgil de mayor fama era ya Muhammad Ali. Suyo fue uno de los mayores elogios a la figura de Marciano: "Para demostrar que soy el más grande de todos los tiempos debería haber podido combatir con Rocky Marciano. No tenía ningún estilo, era un toro, una bestia del combate, imposible dejarlo en la lona, se te echaba encima constantemente, golpeaba por todas partes. Habría sido una guerra y no puedo decir si la habría ganado".